Las acciones representan una pequeña porción de la propiedad de una empresa. Al comprar una acción, te conviertes en accionista de la empresa y obtienes ciertos derechos, como:

Derecho a voto: Puedes participar en las decisiones de la empresa, como la elección del directorio o la aprobación de proyectos importantes.

Derecho a recibir dividendos: Si la empresa tiene ganancias, puede distribuirlas entre sus accionistas en forma de dividendos.

Derecho a la plusvalía: Si el valor de la empresa aumenta, el valor de tu acción también lo hará.

Ejemplo:

Imagina que una empresa llamada "Panadería La Delicia" decide emitir 100.000 acciones para recaudar capital para expandir su negocio. Cada acción se vende a $100, por lo que la empresa obtiene un total de $10.000.000.

Si compras 100 acciones de Panadería La Delicia, te conviertes en dueño del 0,1% de la empresa. Tienes derecho a votar en las asambleas de accionistas, a recibir dividendos si la empresa los reparte y a beneficiarte si el valor de la empresa aumenta en el futuro.

En resumen, las acciones son una forma de invertir en empresas y obtener beneficios a través del crecimiento de la empresa y el pago de dividendos.

Es importante tener en cuenta que invertir en acciones implica riesgos. El valor de las acciones puede fluctuar y generar pérdidas. Antes de invertir en acciones, debes investigar cuidadosamente la empresa, analizar su situación financiera y perspectivas futuras, y comprender los riesgos asociados a la inversión.